Fucsia
- Las fucsias son arbustos perennes conocidos por sus hermosas flores colgantes, que vienen en una variedad de colores vibrantes y combinaciones y pueden alcanzar alturas de hasta 1-2 metros, dependiendo de la especie y la variedad.
- Tienen tallos delgados y leñosos, con hojas opuestas de forma ovalada o lanceolada, generalmente de color verde oscuro y con bordes dentados.
- Las flores de las fucsias son su característica más distintiva y atractiva. Tienen forma de campana o lágrima y cuelgan graciosamente de tallos largos y delgados. Las flores pueden ser simples o dobles, y están disponibles en una amplia gama de colores, incluyendo rosa, rojo, púrpura, blanco y bicolor.
- Algunas especies de fucsias también producen frutos pequeños y comestibles que son similares a las bayas, aunque no son tan ornamentales como las flores.
Cuidados básicos:
- Luz: Las fucsias prefieren un lugar con luz brillante pero indirecta. Evita la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día, ya que las hojas pueden quemarse.
- Suelo: Utiliza un suelo bien drenado y fértil para plantar tus fucsias. Aman la materia orgánica como el compost y el mantillo.
- Riego: Mantén el suelo uniformemente húmedo, pero evita el encharcamiento. Las fucsias no toleran la sequía, así que asegúrate de regarlas regularmente, especialmente durante los períodos secos y calurosos.
- Temperatura: Las fucsias son plantas de clima fresco y prefieren temperaturas moderadas. Protege las plantas del calor excesivo en verano y las heladas en invierno.
- Poda: Se recomienda podar las fucsias regularmente para promover un crecimiento compacto y estimular una floración abundante. Retira las flores marchitas y los tallos muertos o enfermos para mantener la planta saludable y atractiva.