Cuidados:
Luz indirecta moderada:
La Zamioculca Zenzi es tan resistente como la Zamioculca clásica, pero con un porte más compacto y hojas más rizadas. Se adapta muy bien a espacios con luz suave o media, aunque crece mejor en zonas luminosas sin sol directo. Con buena luz, mantendrá ese aspecto denso y elegante que la caracteriza.
Riego muy espaciado:
Regar únicamente cuando los primeros 4–5 cm del sustrato estén completamente secos. Suele necesitar agua cada 2–3 semanas, ajustando según la estación. Al igual que todas las Zamioculcas, es muy sensible al exceso de riego, así que es preferible regar de menos que de más.
Humedad ambiente normal:
No necesita humedad elevada y se adapta perfectamente al ambiente típico de un hogar. No hace falta pulverizar sus hojas: almacenan muy bien la hidratación y se mantienen brillantes por sí mismas.
Prefiere un sustrato suelto y muy drenante, como mezcla de plantas verdes con perlita. Su crecimiento es lento pero firme, formando tallos gruesos y compactos. Con el tiempo, desarrollará un aspecto robusto y ordenado, perfecto para cualquier rincón moderno.
